El reflejo de Dolan en el campo


tom a la fermeNo hay nada mejor que ver a los personajes de Xavier Dolan pelearse con sí mismos. Hay un encanto que este hombre logra plasmar en la pantalla de esos momentos masoquistas donde ellos no son ellos sino que actúan bajo la influencia de muchos factores alrededor de ellos.

En el caso de la película Tom à la ferme, Tom se deja manipular por Francis, el hermano de su novio muerto. Aunque llegó determinado a la casa de su exnovio a hablar con su suegra y vivir el duelo con ella, se encuentra con un macho alfa que no va a permitir que hayan nuevas sorpresas para la mamá, que ya sufre mucho con la muerte de su hijo mejor y los secretos que rodean la tragedia. Los planes de Tom cambian y Francis hace que se quede, que haga lo que él ordena y que actúe de manera diferente a lo que es él.

Me acuerdo tanto de la primera vez que vi una película de Dolan, lo hice porque tenia que mejorar la escucha y la pronunciación del idioma. Entonces me encontré con el director de unos 20 años que estrenaba J’ai tué ma mère en 2009 y que fue directamente al festival de Cannes de ese año. Desde eso, fue amor a primera película y comencé a seguir de cerca su carrera, viendo cada una de las producciones, admirando su evolución y la complejidad en sus hijos audiovisuales.

Sus personajes siempre tienen una inseguridad impresionante. Puede ser reflejo de él mismo, de un director que sigue siendo considerado joven entre sus colegas de años de experticia. Y es que uno ve a Dolan en las entrevistas con muchas convicciones pero titubeando en muchas oportunidades, como si tuviera pena con ciertos temas o como si simplemente fuera tímido.

Y si creo que es inseguro, como todos los mortales. Cuando le hicieron una crítica en el Hollywood Reporter, su primera reacción fue estar a la defensiva frente a la premisa que era un narcisista. Supongo que cualquiera se pone bravo si le dicen así, y puede que no sea la mejor estrategia de relaciones públicas para un director de cine de reconocimiento mundial, pero también demuestra lo que significa Dolan.

Xavier Dolan responde a THR

Por una parte, un gran director, con una capacidad para abrumar y deleitar a sus fanáticos, de asombrarnos por su creatividad a una edad tan prematura. Por otro lado ese personaje que apenas se vuelve un verdadero adulto y que toma las criticas de cine como algo personal.

Pero luego lo entiendo y me parece obvio que se lo tome personal. En el mundo de Dolan, la escritura, la dirección y la actuación se atribuye a él. Y en Tom como en sus otras producciones, le encanta hablar de amores imposibles, de esos que son socialmente inaceptados, de la falta de libertad por ser homosexual y que él ha vivido en carne propia, al sufrir bullying mientras crecía.

Por eso se lo toma tan a pecho, y por eso Tom es tan bizarro. Él debe mentir sobre todo lo que es, sobre todo lo que ama al chico que se murió y lidiar con las inseguridades que lleva en la espalda. Francis no asume ni respeta la diferencia, y en un momento hasta se genera tensión sexual entre los protagonistas, rodeado de momentos y situaciones que ponen a prueba la jerarquía, el poder e incluso el maltrato, entre ellos dos.

No hay nada peor para el ser humano que negar lo que es. Cuando uno no es auténtico con uno mismo, no es. La complejidad del asunto me hizo pensar en Teena Brandon, el personaje de Hillary Swank en Boys don’t cry, que luchando por ser quien era, terminó muerto por manos odiosas, que no soportaban ni resistían la diferencia.

Y con esa negación del yo, es la negación de la historia que uno va construyendo solo y con otra gente. Tom debe negar su vida con Guillaume, el difunto, como en el documental que nació del video viral de youtube, Bridesgroom, donde la pareja de un hombre americano muere y él no puede reclamar nada de su difunta pareja, ni siquiera asistir al funeral.

Esta película esta basada en una obra del mismo nombre, y a mí me da dolor en el corazón y ganas de abrazar a Dolan, quien a través de estas producciones seguramente saca asuntos reprimidos de su corazón y nos confronta con personajes problemáticos que solo reflejan lo difícil de crecer en una sociedad egoísta, donde el bienestar propio es lo que importa y la diferencia se hace enterrar a las malas.

tom a la ferme ugc

Deja un comentario